Para poder sobrevivir a un infarto y que las consecuencias sean menores, es esencial

reconocer los síntomas para poder tratar a la persona a tiempo.

 

El infarto de miocardio o ataque al corazón sucede cuando en un determinado

momento se produce un taponamiento de las arterias que irrigan sangre al corazón.

Esto impide que llegue oxígeno a las células del miocardio, lo que provoca la muerte

parcial o total de éstas.

 

 

El principal síntoma es un dolor intenso sobre el pecho que puede extenderse

hasta el hombro y el brazo, predominantemente el izquierdo.

Este dolor en el pecho es el síntoma más común en los hombres, mientras que en las mujeres es más frecuente el dolor agudo en la parte superior del cuerpo, en el cuello, la espalda y la mandíbula, cansancio inexplicable y repentino, así como náuseas y vómitos.

 

Otro síntoma característico es la falta intensa de aire, debiendo respirar la persona dando profundas bocanadas de aire. En otras ocasiones la falta de aire puede ser el único síntoma.

 

También se pueden producir mareos, aturdimiento y sudoración.