Vivimos en una sociedad en la que no tenemos más remedio que compartir

momentos y espacios con otras personas a las que no conocemos de nada.

Para que esta interacción social sea más grata es necesario que existan

unas mínimas normas de convivencia. Recopilamos algunas de ellas y

paciencia con aquellos a los que parece que nadie se las haya enseñado.

 

En la calle:

 

Hay tres clases de peatones: los que siempre nos echamos a un lado para

no chocarnos con el que viene de frente , los que no se apartan nunca y

los que solo se apartan cuando se cruzan con alguien del segundo grupo. Si

no existieran estas tres clases de peatones habría cientos de encontronazos al día. ¿Realmente cual es la forma correcta de transitar por las aceras?

 

Como si fuéramos en un vehículo, siempre se debe caminar por la derecha de la acera.

 

Si vamos caminando en grupo o nos paramos a charlar con amigos o familiares, no debemos ocupar toda la acera obstaculizando el paso al resto de peatones.

 

Durante las aglomeraciones intentar no empujar a los demás. En caso de tropezar con alguien de manera fortuita, debemos pedirle disculpas.

 

En días de lluvia hay que ir con cuidado de no saltarle un ojo con el paraguas al resto de viandantes. No cuesta nada echarlo a un lado o levantarlo un poco.

 

Respetar las normas y señales de la vía pública siendo conscientes de que el peatón es el más débil dentro de todos los usuarios que la utilizan.

 

Tirar la basura a partir de las 8 de la tarde. Usar las papeleras y cuidar el mobiliario público.

 

No dar voces a horas intempestivas.

 

En establecimientos abiertos al público en general:

 

Siempre saludar al entrar y despedirse al marcharse. Si entramos en un estadio de futbol no hace falta que saludemos a toda la afición.

 

Pedir las cosas por favor y dar las gracias por ello.

 

"Pedir la vez" al entrar a un establecimiento donde no haya cita previa o máquina dispensadora de números.

 

Cerrar la puerta al marcharse si ésta estaba cerrada anteriormente.

 

No ensuciar las zonas comunes. Particularmente es llamativo el "cambio de chip" de la gente en los aseos públicos, pues parece que hay vía libre para orinarse fuera del water, no limpiar los restos con la escobilla o tirar el papel higiénico fuera de la papelera, algo que en sus casas no harían ni locos. Y todo esto incluso sabiendo que van a tener que volver.

 

En los transportes públicos:

 

Antes de entrar, permitir el paso a los que pretenden salir.

 

No hablar ni molestar al conductor.

 

No permanecer en las puertas de acceso obstaculizando la entrada de otros usuarios.

 

Ceder el asiento a las personas mayores, mujeres embarazadas o impedidos.

 

En las escaleras mecánicas situarse en el lado derecho de las mismas.

 

No ensuciar ni deteriorar las instalaciones e interior de los vehículos.

 

No uses transporte público si ese día no te has lavado, por favor.

 

En nuestra casa:

 

Dependiendo de las ordenanzas municipales de cada localidad, a partir de ciertas horas está prohibido realizar actividades que molesten a los vecinos por exceso de ruido, tales como arreglos o reformas, arrastrar muebles, tocar instrumentos, dar voces o sintonizar la radio o la televisión a un nivel superior a 30 o 35 decibelios. Normalmente en la franja horaria que va desde las diez o las once de la noche y hasta las ocho de la mañana.

 

Los vecinos tampoco pueden realizar actividades que afecten o causen daños a sus vecinos de comunidad.

 

Para saludar a un vecino no es necesario que te lo encuentres en el portal o el ascensor, también podemos hacerlo en la calle.

 

Por último y primordial para una buena convivencia en cualquier ámbito de la vida: Respeto a la diversidad religiosa, de sexo, cultural y étnica de las personas.