Algunos consejos prácticos para intentar evitar que nos roben en casa y como actuar en caso de que nos veamos sorprendidos por los cacos.

1. Al salir de casa, comprobar que tanto las puertas como las ventanas están bien cerradas y siempre cerrar la puerta usando la llave.

2. No dormir con las ventanas abiertas si no se cuenta con medidas de seguridad.

3. Si la economía lo permite, instalar una alarma.

 

4. Ante la presencia de marcas en las puertas o portales, ruidos no habituales en casas desocupadas o si se advierte la presencia de cualquier persona que no inspire confianza, anotar los datos de los vehículos y/o personas que merodean por los alrededores de la vivienda y avisar a las fuerzas de Seguridad.

5. Si la vivienda ha sido comprada a otro propietario, o si es de nueva construcción y han tenido acceso varias personas, es aconsejable cambiar el bombín de la cerradura.

Algunas trucos para no delatar una larga ausencia de nuestra vivienda son:

1. No dejar las persianas completamente cerradas.
 

2. Dejar ropa tendida.
 

3. No desconectar totalmente la electricidad.
 

4. No comentar su ausencia ni su duración con desconocidos.
 

5. Pedir a un vecino que periódicamente nos recoja el correo y que compruebe el estado de la vivienda, encendiendo ocasionalmente alguna luz. A poder ser, un vecino que no sea muy cotilla.


En caso de vernos sorprendidos por intrusos en nuestra propia casa, nunca enfrentarse a ellos. Hay que intentar encerrarse en alguna habitación con algún teléfono móvil para poder comunicarnos y esperar dentro la llegada de las fuerzas de seguridad. Lo más importante es la integridad física nuestra y de nuestra familia, los objetos materiales siempre pueden ser reemplazados por otros.